El ritmo de vida que llevamos actualmente no nos deja demasiado tiempo para cuidarnos como nos gustaría, por esto te recomendamos que aproveches los días que acudes al gimnasio para hacerlo.
Utilizando los productos adecuados podrás potenciar el efecto del ejercicio, hidratar, tonificar y reafirmar tu piel.
Antes de comenzar
Aplícate una crema hidratante de absorción rápida y si lo que quieres es reducir unos centímetros es el momento de aliarte a una buena crema reductora.
Después del gym
En la ducha aprovecha para eliminar las células muertas con la ayuda de un producto exfoliante y un guante. Debes realizar movimientos circulares y ascendentes, insistiendo en las zonas más rugosas como los tobillos, rodillas y codos.
Finaliza la ducha con agua fría para relajar la musculatura tras el ejercicio.
Después de la ducha, utiliza productos de tratamiento como anticelulíticos o antiestrías, aplicándolos con movimientos circulares y ascendentes hasta su completa absorción.
Regálate una sesión de sauna de vez en cuando para abrir los poros, eliminar toxinas y conseguir mayor luminosidad en la piel. Después, activa la circulación y gana en firmeza con una ducha fresca tonificante
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