Aunque no es una tarea sencilla, el verano puede ser una buena época para proponerte dejar de fumar. Es una época más relajada y tienes tiempo de planear otras actividades fuera de tu rutina para entretenerte sin pensar en el tabaco. Aquí van algunos consejos para que este verano sea tu último verano fumando:
Proponte una fecha fija: es mejor dejar de fumar de un día para el otro que ir dejándolo paulatinamente y mientras antes mejor.
Llena el día de actividad: playa, paseos, visitas, excursiones, lectura, cocina… hay mil cosas que puedes hacer durante el verano para no tener que pensar en fumar!!
Bebe la mayor cantidad líquido que puedas: como ya te comentamos en posts anteriores mantenerse hidratado es muy importante. Ten una botella de agua preparada siempre a tu lado, cuando eches de menos el cigarrillo bebe! Cambiar entre diferentes sabores de zumos es una buena idea para no aburrir a tu paladar.
Haz deporte: hacer deporte ayuda a mejorar el ánimo, relaja y además evita subir de peso tras dejar de fumar. ¡No se pueden matar más pájaros de un tiro!
Evita aquellas situaciones que más relacionas con el tabaco: cambia el café de la sobremesa por una taza de té o un zumo, y evita aquellos sitios donde la gente se reuna a fumar.
Cuando tengas un ataque de mono: concéntrate en algo que necesite toda tu atención y disfrutes haciendo. ¡Los ataques de mono no durarán mucho!
Mantente firme: no caigas en la tentación de fumarte un “cigarrito” porque estás de mal humor o por haber recibido una mala noticia, sabes que no va a ser sólo uno…
¡Tómatelo en serio, ya verás que tu salud mejora y con el dinero que te ahorras podrás volver pronto de vacaciones!
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